Organización
La reforma fiscal y el bocadillo del recreo
nos complace adjuntarte el artículo de opinión publicado en el diario decano de la prensa asturiana "EL COMERCIO", 13/11/2014. Escrito por nuestro Presidente en el Principado de Asturias D. Joaquín Concejo Fernández.
La reforma fiscal y el bocadillo del recreo
Joaquín Concejo
ASESOR FISCAL Y PRESIDENTE EN ASTURIAS DE LA ASOCIACIÓN DE EXPERTOS CONTABLES Y TRIBUTARIOS DE ESPAÑA
E l 13 de octubre enviaron al Senado y se publicaron en el BOCG (Boletín Oficial de las Corte Generales) los textos de los proyectos que comprenden está enésima reforma fiscal. A día de hoy, ya se ha superado el plazo de diez días para la presentación de enmiendas o propuesta de veto. El 13 de diciembre de 2014, se podrá publicar la definitiva normativa que entrará en vigor el día 1 de enero de 2015.
No pretende este artículo valorar las modificaciones introducidas, aunque se ve de forma inmediata que la rebaja de tipos impositivos va acompañada de la supresión y limitación de varias deducciones y reducciones, por lo que la prometida rebaja fiscal puede que no surta el efecto deseado por los contribuyentes.
Como contribuyente y como profesional tributario, entiendo que la reforma fiscal no es más que es un nuevo remiendo, y desde mi modesta opinión, con fines meramente electoralistas. Vamos, que la gran reforma fiscal, la de verdad, la que todos echamos en falta, se queda nuevamente en el cajón. Nos cuesta asimilar una reforma, y ya nos plantean la siguiente.
Mientras tanto, seguiremos soportando un enrevesado sistema tributario. Nuevamente, se nos hace entrega de la publicación de las reformas en el último minuto, privándonos del mínimo tiempo de reacción necesario para una adecuada planificación fiscal, y como siempre a nuestro cargo.
Se deja nuevamente en el camino la oportunidad de acometer un imprescindible plan de acción contra el fraude, lo que impide un sistema tributario equitativo, y esto es sumamente preocupante. Los españoles, como el resto de ciudadanos del mundo, tributaremos con más convencimiento, o de menos mala gana, cuando veamos que los impuestos sean equitativos y se destinen correctamente. No podemos dejar de lado, reforma tras reforma, la lacra del fraude, máxime cuando vivimos en un absoluto estado de corrupción que ya enoja a todos, y en momentos de máxima exigencia de sacrificios.
Actualmente, la Agencia Tributaria goza de un buen sistema de control sobre los contribuyentes que ya pagan impuestos, pero, ¿qué ocurre con la economía sumergida, aproximadamente un 25 % del total?, ¿qué medidas se han adoptado al respecto en ésta y en otras reformas anteriores? Los porcentajes de fraude y corrupción siguen subiendo y en las reformas fiscales no se adoptan medidas para paliar estos graves problemas, que son la máxima preocupación de los españoles, y causantes en gran parte del desempleo y del éxodo de nuestra generación de jóvenes mejor preparada, sin que ellos rentabilicen su esfuerzo y la sociedad el alto costo de su formación pagada con impuestos.
Queda para otro día que a más recaudación menos consumo…, la pescadilla que se muerde la cola. Y como no, el carácter confiscatorio –claramente anticonstitucional– a profesionales y muchos autónomos, que han de soportar grandes retenciones sobre sus ingresos, despreciando saber si hay beneficios, y cuantos, o incluso si sufren pérdidas.
Desde aquí se reclama una completa y definitiva reforma fiscal, entregada con tiempo suficiente y que contemple los verdaderos problemas recaudatorios. Simplemente se pide seriedad y equidad, pues mientras el que pasa por caja, sea finlandés, español o sueco, sienta que le están robando el bocadillo en el recreo, se resistirá.